A pesar de no haber empezado todo lo bien que se esperaba (decimosextos con seis puntos de diecioho), Fernando Vázquez si tiene algo de lo que alegrarse. La defensa bermellona es la menos goleada de toda Segunda División con tan solo tres tantos encajados, mismos números que el Reus Deportiu, actualmente tercero. Está claro, entonces, que a nivel defensivo el Mallorca presenta números de zona de privilegio.
Sin conceder a penas tiros a puerta
Los números indican que no solo no se recibe goles, sino que además se defiende bien. El Mallorca, con la pareja Raíllo-Yuste a la cabeza tan solo promedia 2’5 disparos a puerta recibidos por partido. La buena defensa consigue que al rival le cueste generar ocasiones claras de gol, y en ocasiones como ante el Real Ovieda, ni conceder, ya que los carbayones no dispararon ni una sola vez entre los tres palos.
Una pareja de centrales inamovible
Raíllo y Yuste. El dorsal cuatro y el dorsal veintitrés son fijos en el eje de la defensa, y hoy por hoy lo han disputado todo. Parece que solo les podrán mover de ahí unas inoportunas lesiones o alguna sanción, y es que el central cordobés acumula tres tarjetas amarillas en seis partidos. Con esta pareja de centrales, el Mallorca suma una media de un gol encajado cada 180 minutos de futbol, es decir, cada dos partidos.
Acompañando por la izquierda, Joan Oriol es fijo en ese lateral, mientras que por la derecha, Campabadal parece haberle ganado la posición a Company. Si bien el balear empezó como titular, una expulsión al final del partido ante el Cádiz en la segunda jornada, dio la alternativa a Campabadal, siendo desde entonces un fijo en las alineaciones titulares.
Otros dos sistemas defensivos
Puntualmente, Fernando Vázquez ha probado con dos sistemas defensivos diferentes esta temporada con el Mallorca. En la primera jornada de liga, la defensa titular la encabezaban tres centrales y dos carrileros de largo recorrido. Company cerró la posición de central diestro, mientras que Moutinho y Lago Junior ejercieron de dichos carrileros. Esta defensa duró 59 minutos, hasta que entro Joan Oriol por el extremo costa marfileño. Justamente ya con defensa de cuatro se encajó el gol ante el Reus.
La otra alternativa se dio la pasada jornada cinco, para cerrar el partido ante el Girona con la primera victoria. A falta de un minuto más el descuento, el técnico gallego dio entrada a Ansotegui, para jugar esos últimos instantes con una defensa de cinco componentes. Misma disposición táctica que utilizó ayer noche en el Heliodoro en los últimos compases de juego, cuando otra vez el central vasco se situó a la derecha de Yuste formando, otra vez, un bloque de dos líneas con Culio totalmente descolgado.